Uno de los tantos intercambios entre Venezuela y Cuba es el trueque de soldados perfectamente adiestrados para la persecución y represión de la disidencia. Para salvarse, no de la indignidad pero sí de la maldición de Bolívar, las Fuerzas Armadas de Venezuela han permitido que sea el régimen cubano el que reprima al pueblo venezolano. Es sabido que son los soldados cubanos los elegidos por el gobierno de Venezuela para reprimir de la manera más grotesca y violenta a los venezolanos y venezolanas que protestan pacíficamente por sus derechos más elementales.
La semana pasada vimos al coronel Benavides Torres, militar venezolano, comandando acciones para sacar invasores de un inmueble en la Tahona Caracas, lo que supuestamente significaría el cumplimiento de la Constitución venezolana en lo que respecta a la propiedad privada. Recordemos que este mismo militar fue quien reprimió la marcha pacífica cuando los venezolanos se pronunciaron en contra de una absurda Ley de Educación y fue promovido por Chávez por su insigne acción en lanzar gas del bueno y disparar perdigones a mansalva contra una multitud desarmada. En Cuba, el coronel Benavides Torres, se dedica a reprimir a las Damas de Blanco.
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